Esta mañana me ha pasado de todo, y comprendí que el cómo me voy sintiendo, depende del grado de aceptación que tenga, y de la tranquilidad que pueda mantener para ir resolviendo cada cosa. Mi ayudante en la casa, me vino a buscar para ir al Dr. que tenía que aspirarme el oído izq. para sacarme un tapón de cera, quien dijo: quedó cero Km. Salí muy contenta, escuchaba algo mejor, pero como en general la gente habla muy rápido y bajito, no entiendo lo que dicen…  Seguimos con las compras, ¡Una mañana perfecta!  

Pero al volver a casa, apareció la otra cara de la moneda. Cada vez que arranca la heladera, todas las luces de la casa titilan. Consulto con mi ayudante que me dice: – “¡Se le rompió la heladera!, buscaré un técnico” y a la tarde: – “Por ahora, está  muy ocupado…” Le dije: – “A la tarde tiene que venir un electricista, podemos pedirle su opinión”. Cuando midió la potencia de la energía que entraba, nos dijo: “el problema es la poca potencia, que entra a esta casa pues toda la instalación es muy vieja, hay que buscar dónde pierde…”

Había varias posibilidades, cambiaron el poste de la luz, los cables y los  conectores de la entrada de la calle, pues tenían unos cuarenta años, y varias veces venían acá a chequear la potencia entrante. Pero el problema seguía. Optaron por descubrir los 350 m. de cable subterráneo, para lo que tienen que hacer una zanja de unos treinta cm. Para todo esto ya llevan trabajando tres días completos… Actualmente ¿Cuánto tiempo se puede estar en una casa sin heladera; sin lo que ahora consideramos tan imprescindible?

Mi Alma me dice:  !Tranquila, todo se solucionará! Sí, ya sé que a la larga todo se soluciona de alguna manera. Que de todo lo que tenemos que vivir, tanto lo que depende de nuestras decisiones, como lo que no, de todo, podemos aprender algo. Entonces me pregunto: ¿y de todo esto qué es lo que estoy aprendiendo? Ahora conozco que desde la entrada a la chacra, hasta la puerta de mi casita, hay exactamente 365 m. y también, que hay un contador de m. (que conseguimos prestado), que lo marca. Yo ni me imaginé que existía.

Lo que es, “ES”, y lo que está en constante cambio, es lo que nos pasa con eso. Debemos aceptar lo que está pasando, aceptar lo que las otras personas hacen, (sin permitir que quieran aprovecharse de nosotros). Veo que en general, estoy más atenta a lo que pasa adentro mío que a lo que pasa afuera, sabiendo que si me molesta, o me enoja el comportamiento de los otros, la que sufre las consecuencias enfermándose, seré yo. Se castiga uno a sí mismo por los errores de otros. !Yo quiero salvar mi mente a toda costa!

Pero esta vez, me ganó la preocupación, y al quinto día, ayer, cuando  dijeron que tenían que cambiar, (todo ese largo tramo de casi tres cuadras), de cable subterráneo, pasé la noche entera sin poder dormir… Quería irme, a algún lugar donde poder seguir viviendo sin tener que comer todo fermentándose. El estrés que estaba viviendo me enfermó. Por suerte con mis dos ayudantes decidimos que con el nuevo cable, mañana lunes, ya puedo tener luz, funcionará la heladera, y el zanjeo se hará en la próxima semana… Y YO VOLVÍ A SONREÍR… (espero que el electricista lo apruebe).