Me gustaría poder vivir esta etapa de mi vida sintiendo que todo es música. Eso no es para todos, es sólo para quienes ya están en un estado especial de Paz y de tranquilidad. Y ¿Cómo podemos conseguir ese estado especial que nos es tan necesario?
Quizás tengamos que poder mantener nuestro foco en eso que queremos, y pedir a nuestro Altísimo (con la forma que para cada uno tenga), que nos guíe y conceda esto que tanto deseamos. Quizás necesitamos aprender a conformarnos, pero no ese conformarnos que significa que a mí todo me da lo mismo, sino algo que signifique salir de la exigencia, poder ver que todo, absolutamente todo lo que nos pasa está ocurriendo porque los involucrados o afectados lo estamos necesitando vivir. Algo tenemos que aprender, y ese algo que tenemos que aprender, quizás algo que suene a música debe tener.
Hay un “anhelo consciente” en todos nosotros, el “foco” de ese anhelo es lo importante, es lo que alegra y alimenta a nuestra Alma. Necesitamos convertirnos en un instrumento de lo Alto, pues eso llena de sentido nuestra vida, allí en la vibración de ese sentido, siento que está lo musical de mi propia vida. Necesito soltar el control, no escuchar a ese personaje en mí, que cree ser el que siempre tiene la verdad. Necesito aceptarme, ser humilde y confiar en lo que estoy sintiendo en las entrañas, pues allí está mi foco, mi centro, y seguramente allí puedo encontrar lo musical en mí misma.
Y ahora siento que es necesario que yo busque una reciente vivencia que ejemplifique todo lo que acá estoy escribiendo. Desde mediodía estamos teniendo un importante corte de luz, que me dijeron que es en todo El Bolsón. Hasta que llegó Fernanda había decidido ocupar mi tiempo en la cocina que es lo que me divierte hacer. Como la cocina es chiquita le cedí el lugar a ella y yo descubrí que, si bien estaba bastante nublado, sentada en la mesa de afuera yo podía ocupar mi tiempo haciendo otra cosa que también me divierte hacer y con la que aprendo mucho sobre mí misma, que es escribir.
Aprendo sobre mí misma porque puedo desmenuzar y estudiar ese punto que necesito ver con más claridad. Y allí comencé a escribir esto que están leyendo en este momento, queridos amigos míos. Yo recuerdo haber dicho muchas veces que yo quisiera vivir plenamente, pero que no sé cómo hacer para llegar a ese estado. Ahora por lo menos ya sé que al estado que quiero llegar, se llega con la “Vibración del Amor”, y también creo que nos ayudaría enormemente, salir de la vibración del “Miedo” y vivir en cambio en la “Vibración del Amor”, al ocuparnos del bienestar de los demás, al aceptarlos tal cual son, sin querer cambiarlos, sin criticarlos, pudiendo sentir que en ellos hay algo hermoso que suena musicalmente… En fin, descubriendo la música en todas las personas de mis encuentros, y estando en el momento presente, en el aquí-Ahora, y no en mi recuerdo de lo que pasó aquélla otra vez. Recordando que “La Vibración del Amor” es la fuerza unitiva más poderosa en este mundo.
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