Pero nadie me lo puede decir, lo tendré que investigar yo misma, interesante desafío para mí, algo que me gusta hacer así que ¡Adelante nomás! Empecé cantando el OM una manera muy agradable que nos equilibra.
Y ya equilibrada, voy a suspender un rato pues es hora de cambiar de actividad. Se ve que lo que elegí hacer llevaba bastante tiempo pues ahora ya es un nuevo día y ya estoy aquí con ustedes queridos amigos, para contarles que ayer elegí primero mover un poco mi cuerpo pues me lo estaba pidiendo a gritos. No pude desoírlo. Aunque eran las siete de la tarde, ya estaba oscuro así que caminé un rato dentro de mi casa, y moví hombros, cabeza y pelvis.
Ya más armonizada y con el cuerpo agradecido por la atención prestada, elegí preparar mi cena y eso debida a la lentitud para hacer todo que ahora me caracteriza, me ocupó hasta las 20,30 Hs, momento en que ya mi cuerpo empezaba a pedir alimentos, así que cené, disfruté de la comida, ordené la cocina y ya era la hora de acostarme, así que ahora, ya nuevo día, recién estoy acá escribiendo.
Y me pregunto: ¿Quién gobierna en mí? Puedo decir que el cuerpo gobierna en mí. Pero nuestros cuerpos son organismos bien complejos entonces mi pregunta es esta: ¿Hay alguien que dentro de mi cuerpo gobierna el cómo y el cuándo yo elegiré hacer determinada cosa? Nosotros, los humanos, somos mamíferos y eso nos emparenta con todos nuestros hermanos en este planeta. Pero somos quizás la única especie mamífera con muchos “yoes” en su interior que opinan. Supongo que mis “yoes” opinarán como lo hacen los seres democráticos, compasivos, serviciales y colaboradores como yo me considero ser o quisiera llegar a ser, y que votan entre todos para dónde ir y qué hay que hacer.
Eso significaría que eligen armoniosamente un director, y que será el de más conciencia e inteligencia. Que lo eligen entre todos votando. Y ahora me sonrío, me divierto al imaginar a mis “yoes”, que seguro los hay de todo tipo, los que apoyan al SER Profundo y al trabajo interior, y aquellos que optan por todas las atracciones materiales. Y debo tener también los vagos, que no quieren tener ninguna obligación y los criticones… y… y… en fin, de todo. Vuelvo a cambiar por un rato de actividad, afuera está tan frío, lluvioso y nevando que moveré el cuerpo acá adentro. Y ya lo moví, merendé hice algunas otras cosas y acá estoy de vuelta con Uds.
Nuestra vida como humanos es nuestra oportunidad para crecer para deshacernos de la repetición de nuestros errores. Si nuestra vida actual la comparamos con un ciclo de lavado de un lavarropas nuestra mente sería la ropa que entra al cuerpo para limpiarse y purificarse, el detergente, lo que limpia a la mente sería el “Conocimiento de los maestros”, pero si en vez de detergente en el lavarropas ponemos barro vamos a ensuciar la ropa cada vez más. Aprovechemos esta vida, no desperdiciemos esta oportunidad.
Cuando nos animamos a ir hacia adentro nuestro nos calmamos y centramos y entonces todo se vuelve hermoso. Al ruido lo sentimos como una música, las luces son mágicas, la lluvia es hermosa y cada día de tu vida es algo para celebrar, para festejar, para sonreír y para estar contento por el solo hecho de poder vivir.
Hay un lugar que es el más hermoso que existe en el universo, es un lugar que todos los seres humanos tenemos. Es ese lugar que buscan todos los turistas con sus máquinas fotográficas. Cuando te das cuenta que está tan cerca de ti, todo lo que ves se torna hermoso. Anímate a ir hacia adentro tuyo pues ahí es donde está el lugar más hermoso.
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