De la culpa, un resumen con agregados míos del libro de Hawkin. Culpa, remordimiento, auto recriminación, masoquismo, victimismo…. No, no son lo mismo, pero sirven al ego para manipular, controlar, justificar y castigar. En fin, lindo tema para investigar. Nuestra sociedad está asolada por la culpa, que satisface la necesidad emocional del “Justo castigo”.
¿Qué es la culpa y cuál es su causa? Es una conducta aprendida, y su causa es la ignorancia. Aparece al recordar acciones o decisiones del pasado que lamentamos. ¿Desde dónde y cómo aprendimos a culparnos? Diversos factores colaboraron: la sociedad, la religión, los padres, la escuela, más los componentes psicológicos personales. Entre estos tenemos la “vergüenza” y la auto-condena por considerarse indigno de amor, de perdón, de la salvación de “Dios”, o de “lo Alto” o de la “Inteligencia Máxima”, como cada uno lo designe.
¿Qué formas puede tomar la culpa? Penitencia, flagelación, suicidio, odio a sí mismo, adicción al sufrimiento, y una sutil forma de querer manipular a ese Dios castigador y vengativo. Y ¿Cómo utiliza el ego todo este material? Cuando no estás presente, o sea que no eres consciente de tus motivos y emociones, el ego las proyecta “allí afuera” con lo que el odio y la venganza hacia la sociedad, el “sistema”, lo externo, están justificados.
¿Hay alguna salida? Sí! a través de la humildad, de la aceptación, de la compasión y el perdón. (1) – Tomar conciencia de que somos individuos limitados, que formamos parte de una humanidad limitada e ignorante, que no saben por qué hacen, lo que hacen. (2) – Nos puede ayudar saber que todos los hombres buscamos eso que percibimos como bueno. La humildad y la aceptación de nuestras limitaciones facilitan el perdón de uno mismo. (3) – Necesitamos poder discernir entre lo verdadero y lo falso, entre lo deseable y lo realmente bueno para nuestro desarrollo. Esta sociedad consumista nos tiene capturados con ofertas diarias, más y más ofertas.
(4) – Lamentar la acción pasada no nos ayuda. Ha de ser “re-significada”, aprendemos a través de nuestros errores. Errar es inevitable. El yo presente es, “ahora”, el yo pasado fue, “entonces”, y lo que fue no es idéntico a lo que es. En aquel momento parecía una buena opción. (5) – El recuerdo del error cometido puede considerarse educativo. Nos avisa para que no volvamos a cometerlo. (6) – Tenemos que estar dispuestos a renunciar a la culpa. Muchas veces un lamento excesivo por el error cometido, revolcarse en la culpa, es utilizado por el ego para aparecer como el héroe de la tragedia.
El ego cobra fuerza, se alimenta de la negatividad. (7) – Nosotros somos los únicos responsables de ampliar nuestros niveles de consciencia. Los autores de salvajadas, (terrorismo, guerras, persecuciones, etc.) son víctimas de rudimentarios niveles de consciencia.
Qué relación descubro entre el ego freudiano, (super ego) y el ego espiritual?: El ego freudiano es una estructura dualista, confunde percepción subjetiva con realidad, es un aspecto de la mente que juzga, intentando resolver la realidad externa y equilibrar los conflictos internos entre los impulsos primitivos y la conciencia. Considera que una personalidad es saludable cuando es realista y equilibrada.
El ego espiritual, es una autoridad protectora, un super-ego que no juzga, no castiga, es benigno, y su misión es educativa. No se proyecta en el mundo externo, ni se vuelve contra uno mismo.
¿Cuál es la “verdadera curación? La que se produce naturalmente cuando se trascienden los niveles inferiores de conciencia. Al ejercitar la voluntad espiritual (con intención, invocación, meditación u oración), iniciamos un proceso que no pertenece al ego, sino al Ser espiritual. Esta es una experiencia transformadora, milagrosa que nos devuelve la paz, la alegría y la salud.
Participar en grupos espirituales potencia este fenómeno. Se termina diciendo: “Ahora lo veo de otra manera”. Cambia todo cuando aparece la compasión por la fragilidad humana. Desaparece el miedo, el odio, y el deseo de castigar al culpable cuando pudimos re-significar conflictos del pasado.
¿De qué manera consigue dominarnos el ego? Al tomar una posición en favor o en contra de algo o de alguien, estamos juzgando, desciende nuestro nivel de consciencia, entramos en la negatividad, en la ilusión, en lo lineal: línea del tiempo y del espacio… De todo eso se alimenta el ego. Esta es su única fuente de energía y de poder.
El ego divide los sucesos en polos opuestos, (atacante/víctima) proyectando la culpa hacia adentro o hacia afuera como odio, cosa que contribuye a aumentar nuestros miedos permanentes. También se define al ego como una brújula errónea que muchas veces nos da orientaciones equivocadas.
Países enteros han sido devastados por falsas creencias, ilusiones y por la incapacidad de reconocer la falta de integridad de algunos líderes. (Locura de las masas)
En el plano espiritual no existe ninguna justificación para un resentimiento. Esto el ego no lo puede admitir. Para sanar has de decidir: seguir aferrado a tu lista de todos los agravios recibidos o renunciar a ellos. Elegir el perdón en lugar del odio, tiene otra energía, otra sabiduría. Quien más se beneficia del perdón es el que perdona, no el perdonado. Decidir aquí es un acto de la voluntad, igual que decidir ser o no ser feliz.
La fuente del poder transformador no puede estar en la mente, el yo personal, ni en el ego. Solo esa cualidad no lineal de la conciencia que llamamos “voluntad” puede disolver el posicionamiento del ego. También el poder curativo de la “Gracia” sí puede cambiar la visión de nosotros mismos y la de cómo vemos a los demás.
¿Cómo afecta todo esto al Ser real? El Ser real no se ve afectado porque lo verdadero es inmune a la falsedad. Distintas voces de personajes internos tratan de dominar y ganarse la lealtad de uno mismo. El ego considera que todo lo espiritual, que no puede comprender, es malo y lo denigra.
¿Los culpables quedarán sin castigo? Todos somos partícipes responsables y estamos sujetos a la justicia universal por la propia dinámica de la energía. Cada alma flota según su propio nivel de flotabilidad, que no se debe a ningún acto arbitrario del mar, ni de “Dios”
No hay nada accidental en el universo. Los acontecimientos nos resultan imprevisibles e incomprensibles para el ego lineal limitado al paradigma de causa-efecto. Las personas se congregan en grupos afines, porque todos están sintonizados en un mismo campo de atracción, así también nadan en grupos los peces y vuelan los pájaros en bandadas. Cada campo magnético responde poco a poco a campos magnéticos más y más sutiles y poderosos.
¿En qué consiste el proceso de “deshacer”? Son mecanismos de reparación, confesión, y re-dedicación moral, y también compensación con buenas obras. Esto se aplica tanto a lo individual como a lo social, reemplazando totalmente a la idea de castigar.
¿Alguna vez terminaremos de aprender? Las lecciones sólo pueden aprenderse mediante el despliegue de la experiencia a lo largo del tiempo. A los 30 años uno no dispone de toda la información de que dispondrá a los 50 años. Con humildad podemos considerar que cada momento conlleva cierta limitación. Aprender a través de equivocarse es el destino de la condición humana. Nuestras elecciones y decisiones se basan en lo que pareciera ser la mejor opción. La persona de orientación espiritual puede sentirse agradecida por contar con “herramientas” que guían su comportamiento de manera realista.
¿Cuál sería lo que Freud denominó “el ideal del ego”? Es también un mecanismo mental que selecciona una identidad, objetivos, y criterios, basados en aquello que admiramos deseamos e idealizamos. Es eso en lo que uno quiere convertirse.
Los modelos idealizados inspiran y favorecen la planificación de la vida. Estas expectativas tienen que ser realistas para que no se sientan opresivas. Necesitaremos revisarlas periódicamente recordando que el ego o “yo” es lineal, por lo tanto sujeto a limitaciones y obstáculos. A la larga ser bondadoso con los demás y con la totalidad de la vida, tiene consecuencias mucho más positivas que el éxito mundano, que es temporal, y siempre pide más y más.
¿Cuál es el éxito que podríamos buscar? El éxito en cualquier empresa es consecuencia automática del estilo de vida elegido, en el que uno da lo mejor de sí, sin buscar ganancias, aceptando que la condición humana es difícil para todos, a pesar de las apariencias.
¿Por dónde empezar el trabajo interno para una evolución espiritual? Primero habrá un período de estudio, de visita a grupos espirituales, conferencias, encuentros o retiros. Luego uno se enfoca en un viaje interno de autoexploración, con una dirección general bien clara que entusiasme y pueda mantenerse en el tiempo, para que no aparezca el desánimo y se abandone el proyecto.
Será muy importante conocer cómo opera nuestra consciencia, cómo nos habla, ver que sea benigna, constructiva, que sea nuestra aliada y maestra con fines educativos. Nuestra tarea consiste en reconocer honestamente faltas o defectos de carácter, sin generar por ello culpa o resentimiento hacia uno mismo u otros. Así el perdón reemplazará a la condena.
Una conciencia madura es una herramienta y guía útil con la que uno está de acuerdo por propia elección. También en la conciencia podemos observar aspectos inmaduros, y hemos de aceptarlos con humildad, paciencia y compasión.
Nuestro objetivo último será trascender comportamientos aprendidos de la mente/ego, mediante el poder de la Irradiación del Ser que re-significa toda nuestra vida de manera benigna. Otra herramienta muy útil en el trabajo interior es el sentido del humor, pudiendo llegar a reírse de uno mismo, y de lo absurdo del teatro de la vida.
¿Cuál ha de ser el resultado de un trabajo espiritual maduro? es el crecimiento, y la educación gratificante, que conducen a una mayor alegría y felicidad. Su experimentación bien vale el esfuerzo. La maduración es un proceso que dura toda la vida. “Las canas se ganan una a una”.
A todas las personas les aparecen problemas de relaciones, que los obliga a mirar para adentro, a soltar tanta comodidad y control… Pero hay más para ver. Decidida a ayudarlo en lo que me estaba pidiendo, uso la tecnología, mando un mensaje, se empiezan a dar las sincronías, me encuentro con otra persona, le pregunto al respecto, tiene el dato justo, se lo pasará al interesado, y allí yo feliz por el resultado de la gestión, me descubro preparando un comentario que no beneficiaría a nadie…
¿Qué es esto? ¿Para qué?, no es útil ni necesario para nada… esto es del ego… Mientras estoy viendo eso noto cómo el comentario se va transformando y sale totalmente inocente. Me despido y me voy feliz de haber “visto” que sólo por “darme cuenta”, ya sale diferente. ¡Así es cómo el estar presente, y la atención activa transforman todo! Simplemente me digo a mí misma ¡Muchas Gracias!
Deja una respuesta