Constantemente me van apareciendo muchas preguntas que no me puedo contestar. Si los físicos cuánticos nos dicen que hay “Múltiples universos”; y si lo vienen diciendo, (desde hace varios años), debe ser cierto, me digo yo. Pero desde niña, padres, maestros, amigos, etc. nos fueron enseñando lo que es verdad y lo que es mentira en este mundo, lo que se debe y lo que no se debe hacer, y ese es el programa actual de nuestra mente, y que quizás para algunos sea muy parecido y para otros bastante diferente.
No hemos de dejar que nuestra mente nos diga ahora cómo son las cosas. Con el programa que maneja mi mente yo no alcanzo a comprender esto de los múltiples universos. Debe haber otra forma de analizar esos asuntos por el que cada uno se va interesando, pero, ¿cuál será esa nueva manera? Quizás sea permitiendo que esa sabiduría interna, que todos tenemos también intervenga. Dejando que ella sea nuestra guía, que nos conduzca, que nos vaya mostrando el camino por dónde ir realizándonos.
Nosotros además de ser seres mentales, tenemos también nuestra consciencia. Además de tener un cuerpo tenemos un alma. La mente ¿a dónde pertenece? Muchos creen que la mente, al ser algo que no vemos ni podemos tocar, pertenece a nuestra Alma, pero no es así. La mente es una actividad de nuestro cerebro, y el cerebro pertenece a nuestro cuerpo, a esa parte más densa de lo que nosotros somos. Y acá me aparece otra pregunta: y ¿dónde estará ubicada nuestra alma? Yo creo que no tiene un lugar preciso, debe quizás estar en cada célula de nuestro cuerpo. Y quizás el alma siendo tan sutil se extienda más allá de nuestro cuerpo.
Ya una gran parte de la humanidad está sintiendo que hay algo muy sutil en nosotros y que debe ser atendido. Pero nos pasa que como a eso le fuimos poniendo diferentes nombres, muchas veces no nos entendemos entre nosotros. Algunos lo llaman “Alma”, otros “Conciencia”, otros “Espíritu” o “Maestro interno”, pero todos nos estamos refiriendo a lo mismo. Por todo esto, yo creo, que una manera de que la humanidad resulte toda una masa de seres interesados en ayudarse mutuamente, lo primero que habría que hacer es que haya un mismo lenguaje para todos, o bien una misma significación de cada palabra, en los diferentes idiomas que siempre tendremos.
Y entonces me surge otra pregunta: ¿Por qué será que la evolución nos fue haciendo cada vez más conscientes de lo que somos? Más interesados en conocernos y es por esto que a mí me están apareciendo tantas preguntas. Por el momento las dejo en suspenso, que sigan con los dos signos de pregunta, después me empiezan a aparecer todos los “creo”, y cuando hablamos no tiene ningún sentido el discutir entre nosotros. Todos nuestros “creo” son posibilidades, aún los científicos que hacen descubrimientos, cuando los explican, saben que cada vez encontrarán otras cosas que van invalidando las anteriores. Por eso no discutamos, no nos alteremos, pero sí es importante que compartamos entre nosotros.
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