Entiendo que todos vinimos a este mundo para seguir creciendo como personas, o sea para aprender lo que aun no sabemos. A eso lo llamamos nuestra “Misión de vida” en mi caso yo siento que mi Misión es la “Enseñanza” y para poder enseñar antes debo haber “Aprendido”.
Con mi dentista: ¿Qué es la “saburra”? Acá yo le hice la pregunta al escuchar que él usaba bastante esa palabra y también la de qué es el sarro. De esto yo sabía más o menos la respuesta. Él me explicó que la “Saburra” es como una saliva espesa que se nos va produciendo a todos con la masticación. Yo casi me animaría a afirmar que con la edad se produce más cantidad, o que yo al usar prótesis ahora la noto mucho más que antes, cuando era joven y no las usaba. Les cuento que yo desde los 15 años, ya tenía problemas de dientes y concurría al dentista a que me limpie el “sarro” que se me juntaba entre los dientes y por eso era que sangraban mis encías. El “sarro” es la misma “saburra” que no se limpia bien. También me dijo que todos los dentífricos son abrasivos, gastan el esmalte y favorecen la acumulación del sarro entre los dientes donde el cepillo no accede. Que busquemos algún jabón ecológico sin gusto a jabón.
Con mi amiga a la que se le quemó la casa: ¿Cómo estarán pasando esta terrible experiencia? Yo no me entero por ella, sino por una tercera persona. Me tranquiliza saber que mi amiga junto con otra amiga, estaban de vacaciones en otra ciudad, no dónde ocurrió el incendio. Ese fue un incendio múltiple, tremendo, dónde se quemaron más de 200 casas, con mucho bosque de cipreses que cuando se les prende el fuego son casi imposibles de apagar. Quedaron sus altísimos troncos pelados, como que estuvieran clamando al cielo protección, ayuda, o más y más lluvia, pues después de tanta sequía esa noche llovió pero no alcanzo a parar el desastre. Qué es lo que ocasionó ese desastre en verdad yo creo que no se sabe, hay muchas hipótesis, tantas como posibilidades para algo así, algunas hasta dicen que fue intencional…
Yo no lo puedo creer, en mi cabeza eso no consigue entrar, siendo que me dicen que hay como 15 personas desaparecidas, animales domésticos muertos, gente desesperada, llorando angustiadas. Yo me agradezco a mí misma y a lo “Alto”, que guió mi mente, al haber decidido no mirar televisión ni escuchar noticias, pues sino no podría dormir por lo angustiada que me quedaría. Igual las noticias me llegan por los contactos que tengo, mensajes, charlas con allegados, etc.; y yo me ocupo de contarles todo esto a Uds. mis amigos que me leen. Le preguntaba a mi amiga, en un corto mensaje cómo está viviendo esta experiencia que el destino le envía para su crecimiento personal, ya que esa es mi forma de ver todo lo que nos ocurre.
Ella en otro mensaje me contesta más o menos lo siguiente: “Estoy intentando tranquilizar a mi madre que está muy angustiada porque dice que perdí todo lo material. Con una amiga con la que me vine de vacaciones, tratamos de sostenernos mutuamente, y una vez que veamos allá la realidad, (y no solo en un video), evaluaremos las ayudas necesarias, pues solas las dos podemos hacer muy poco y ante todo haremos una lista de prioridades. También intentamos ver “la mitad del vaso que está lleno”, o sea agradecer que a nosotras no nos pasó nada. Yo la felicité por su manera de tomar toda ésta circunstancia tan sorpresiva y difícil y me puse a su disposición para alojarla en la chacra o para lo que ella necesitara.
Con mi médico en la consulta que tuve con él tres días antes de que ocurriera esta catástrofe me decía: No podemos compararnos entre individuos pues nuestras experiencias son todas muy diferentes. Lo que a uno lo hace sufrir a otro puede divertirlo. Un remedio que a uno le hace bien a otro puede llegar a enfermarlo. La palabra individuo significa que somos “seres irrepetibles” que puedo encontrar muchos seres con rasgos parecidos a los míos, pero totalmente igual a mí, no encontraré otro. Y me quedé con esto: “Yo soy un ser irrepetible, único y por lo tanto en este acto decido ser responsable de mi propia vida”
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