Y no estoy delirando, en nuestra evolución ha llegado el momento para ello. Todo lo que está ocurriendo en el planeta actualmente, no es algo tremendo, leámoslo como ayudas cósmicas para que reaccionemos. Queremos sentirnos libres, pero hemos creado una sociedad basada en el miedo, donde somos dominados a través de inculcarnos más y cada vez más miedos.
Estos miedos nos indican que el ego es quien ha entrado en escena. Y quien en realidad nos domina induciéndonos a retener, acumular, poseer, y a la angustia de perder hasta lo que no necesito. Nos lleva también a dominar y depender, a competir y controlar, a programar y planificar todo lo que haremos, con lo cual nos vamos al futuro, evadiéndonos del presente. Por lo menos esto es lo que a mí muchas veces me pasa.
Ya estamos empezando a sentir que al estar en el aquí-ahora, en lo que sea que se nos presente para resolver, todo es mucho más simple. Nos sentimos tanto más seguros que empezamos a soltar, y soltar primeramente nuestros miedos, y luego tanta cosa acumulada. Nos tornamos más austeros, más sencillos. Al conectarnos con nuestro Ser Esencial recordamos que somos amor, conciencia, felicidad, alegría y paz.
Ahora a mí lo que más me interesa es colaborar y compartir con otros, amar a todos por igual, sin juzgarlos, confiando en que la esencia de todos es la bondad y la compasión. Me gusta poder ayudar a otros con lo que son mis talentos, y también sentirme ayudada por personas a las que ni conozco. Me siento muy agradecida cuando alguien me alcanza el bastón que se me cayó o el señor de la imprenta, me ayuda con la computadora al darse cuenta que a mí me cuesta sacarla y ponerla en la mochila. Es un muy sentido agradecimiento que viene de la profundidad de mi corazón.
El Universo es total abundancia, y la abundancia fluye con el compartir lo que se tiene, cuando no esperamos de allí ningún resultado. Siempre nos llegará más que lo que damos. Y no hemos de juzgar si lo que nos llega es bueno o malo, si nos gusta o no nos gusta, la vida es la vida, es una sola cosa, no viene por trozos, el que la despedaza es el ego.
Nuestro Ser Profundo confía en la vida porque sabe que la vida es un reflejo de lo que él mismo está creando con motivos que vienen desde nuestra misma Esencia con el fin de aprender eso que vinimos a desarrollar en la Madre Tierra. La enfermedad, ya sea que nos guste o no nos guste también está creada por nosotros. Tiene un sentido profundo, la crea uno mismo en pro del propio proceso evolutivo. Lo que llamamos “la realidad” son solo reflejos de nuestras creaciones, lo único que existe son procesos de consciencia evolutivos que fluyen, que van y vienen.
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