Lo prioritario pide que me mueva hacia él. Necesito estar atenta todo el tiempo a mis reales deseos, que pueden ir cambiando de momento a momento. En realidad lo que quiero puede ser la voz del Alma o la voz del ego que sólo busca pasarla bien, divertirse, o conseguir lo que otro tiene. Es importante aprender a distinguir cuándo es una y cuándo la otra. Nuestro mundo interior es algo bien complejo pero a la vez es una maravilla pues nos va indicado lo que es bueno para nosotros.
En mi caso lo prioritario es salir del mal hábito postural de mi columna vertebral. Aprendí a estar atenta a las necesidades de mi cuerpo, y entiendo sus pedidos de alimento, y de descanso. También se las ingenia para comunicarme cuando yo tengo que ser más flexible conmigo misma o con otros, pero por más que trato y trato, este mal hábito no se corrige. Yo sé que esta vida no es más que un breve espacio de existencia, entre dos grades inexistencias, pero quisiera poder vivirla con los menos dolores posibles.
Para conseguir esto que quiero respiro profundo, siento y visualizo que mi deseo ya está ocurriendo. Y agradezco a lo “Alto” que así sea. Lo veo realizado en todos sus detalles. Pero como todavía no está ocurriendo nada más que en ni imaginación, me digo: “lo lograré, lo lograré” y sé que me iré de este mundo con mi espalda más derecha. Todos seguramente tenemos algún mal hábito que nos dificulta el disfrutar de la vida y que quisiéramos erradicar.
Cuando la fuerza vital ya tiene una dirección en la vida, el “control de los sentidos y la mente” nos permite liberarnos de los malos hábitos. Todos estamos dotados de un poco de control. Cuando recaemos en la conducta anterior intentemos ver esa recaída como una oportunidad para reanudarla. Sin control la vida no puede ser feliz y saludable. Si vuelve a suceder, establezcamos un nuevo propósito por menos tiempo, y así cada vez, sin juicios. Para que nuestro deseo se transforme en nuestra forma natural de ser, tenemos que ser verdaderos guerreros.
Todo esto que me está pasando actualmente me incentiva a seguir estudiando el cuerpo humano. El Psoas: es el músculo más profundo y estabilizador del ser humano, que afecta al equilibrio, a la amplitud de la movilidad articular, y al funcionamiento digestivo pues forma un buen estante para esos órganos. Es el único músculo que conecta la columna vertebral con las piernas a través de las 5 vértebras lumbares, siendo el responsable de que podamos caminar y estar de pie. Un psoas sano estabiliza la columna vertebral. Es también un “órgano de percepción”, compuesto por tejido bio-inteligente con un gran componente emocional que encarna, nuestro deseo de supervivencia y de florecer. Es mensajero del “Sistema Nervioso Central”, por lo que además es un portavoz de nuestras emociones, al estar conectado con el diafragma a través del tejido conectivo y también lo afectan la respiración y el miedo reflejo. De allí que mis ejercicios estén orientados a mantener un posas sano y activo
El hambre es un aviso del cuerpo, el dolor es otra clase de aviso, de que hay algo que no le sirve, que tendría que eliminarse o cambiar de alguna manera. Creo que muchos dolores que sentimos los de más avanzada edad, nos están avisando que hemos de cambiar el tipo de vida que tenemos, o mejor aún, cambiar nuestra manera de pensar y las pretensiones y exigencias que tenemos hacia nosotros mismos.
23 mayo, 2022 a las 9:57 pm
! Que frescura !!!! ….me encantooo !
31 mayo, 2022 a las 9:12 pm
Si, lo prioritario puede ser dictado por el ego o por el alma, y es importante estar muy atentos todo el tiempo, para distinguir qué voz es la que escucho.