(Resumen del PDF de Emilio Carrillo, con agregados propios)
Necesitaremos tener en cuenta varias cosas: (1) En nuestro estilo y ritmo de vida ¿persiste el culto a la velocidad y al apuro constante?; ¿corres todo el tiempo y sientes que el tiempo no te alcanza para nada?; ¿llenas tu mente con televisión basura, y noticias negativas?
(2) La disidencia consciente significa una vida sencilla que se aparta de tanta locura y en la que se introducen pausas y espacios de silencio, respiración consciente, introspección, encuentro interior, lectura de textos con cierta profundidad e indagación serena e inteligente de la verdad que hay tras los hechos que suceden.
(3) Hemos de preguntarnos si a lo largo del tiempo y a diario ¿conservo la inercia de vivir entre el pasado y el futuro, raramente en el momento presente?; ¿me auto-engaño con la excusa del mañana y estoy acostumbrado a posponer todo?
(4) ¿Por qué estoy teniendo miedo de afrontar esto que mi sentir me indica claramente que es acertado? La disidencia consciente nos llama a dejar de ser una “máquina del tiempo” (con la mente siempre del pasado al futuro, y viceversa); nos llama a vivir en el aquí-ahora
(5) En tus hábitos de acumulación y en tu visión del dinero: ¿sigues anclado en el acaparar, poseer, retener, atesorar, y consumir ciegamente, con el dinero como factor de impulso de tu vida, incluso a costa de las desgracias ajenas?: La disidencia consciente supone desintoxicarte del dinero, escapar de su atracción. En esta sociedad se necesita el dinero para sobrevivir, efectivamente. Pero que no se convierta en el eje de tu vida; dale solo el justo espacio, que no es mucho, que merece. Sé austero, no codicies, comparte lo que posees y no confundas el valor de algo con el precio que le han puesto, y no compremos solo porque está en oferta. Con este consumismo desmedido contaminamos el planeta.
(6) La disidencia consciente es llevar una vida saludable, hacer ejercicio diariamente, aplicar terapias naturales y homeopáticas y asumir tu propia responsabilidad para con tu salud y el fortalecimiento de tu sistema inmunológico. Cuida tu alimentación, no comas carne, respeta a todos los seres sintientes, que tienen la misma capacidad que nosotros de sentir placer y dolor.
(7) Y cuida tu mundo emocional, calma y armoniza tus emociones. Cuando nos identificamos con el pequeño yo creemos tener la razón y queremos que todo ocurra como “yo” lo deseo, allí perdemos nuestro equilibrio.
(8) El ámbito mental tiene que estar bajo nuestro control. Necesitamos educar nuestra mente desarrollando el sentido común, la atención, la concentración, la contemplación y la meditación.
(9) ¿Estamos cultivando nuestra mente abstracta, superior, y reflexiva? La disidencia consciente supone expandirla por su uso cotidiano, abrir las puertas al discernimiento, a la verdadera sabiduría, al acercarnos a las artes, la filosofía, y la espiritualidad.
(10) ¿Cómo andamos en la vida: sonrientes y vitales o pesarosos, enfadados, con el ceño fruncido y cansados? Cuando podemos reír y aún de nosotros mismos, nos envuelve la alegría y la vitalidad.
(11) Nuestras acciones, ¿son meras reacciones provocadas por los sistemas de creencias que nos han metido en la cabeza, sociedad, medios de comunicación, familia y una educación que no es tal? Asegurémonos de que nuestras acciones estén sopesadas con tiempo, sentidas, y sin automatismos.
(12) ¿Nuestras relaciones con los demás, se basan en la competencia, el juicio, la crítica, chismes, mentira, dominio, control y querer imponer nuestra manera de ver las cosas? La disidencia consciente interactúa desde la cooperación, solidaridad, respeto, comprensión, servicio, empatía, tolerancia y veracidad y todo forjado en las decisiones de cada día.
(13) Esto podría llevarnos a la elección de vivir en comunidades conscientes (eco-aldeas auto-gestionadas y auto-suficientes), siendo así semillas activas de una nueva humanidad. También podría plasmarse de maneras diferentes.
(14) Nuestros dones y talentos, capacidades, cualidades, habilidades y facultades innatas, ¿nos hemos percatado de la importancia de que sean manifestemos?
(15) Ligado a lo anterior, está nuestra labor educadora, por ejemplo con los hijos. No confundamos educar con imponer nuestros sistemas de creencias. Educar es colaborar con el otro, niño, adolescente, o joven, para que se percate de sus dones y talentos, los practique, desarrolle y exprese.
(16) ¿Cómo es nuestra actitud ante las circunstancias cotidianas? ¿Estamos obsesionados con lo que nos pasa, y todo lo vemos como problemas? Lo importante es el “cómo” se vive eso que nos pasa. Todas son experiencias-oportunidades que surgen para facilitar nuestro crecimiento personal; las dudas no deberían paralizarnos, sino servirnos para buscar, indagar, profundizar, para desarrollarnos en consciencia y evolucionar espiritualmente.
(17) Tu círculo más cercano, ¿se limita a tus seres queridos, amigos, familiares, ese mini-escenario en el que te sientes cómodo y que aplaude tus ocurrencias y gracias? La compasión no es solo hacer caridad. Abarca a toda la humanidad, sin fronteras de ningún tipo, actuando lo más integralmente posible, ante la pobreza y ante todo tipo de marginación y exclusión. Abarca a la Madre Tierra y a todos los seres vivientes, reverenciando todas las manifestaciones de la “Vida”.
(18) ¿Tenemos la esperanza de que las cosas vuelvan a ser como eran? No queramos una humanidad sufriente, deshumanizada, separada de los demás seres vivos, la Naturaleza y el planeta… deseemos una nueva humanidad y seamos los artífices de ella. No permitamos el sufrimiento, las injusticias, los engaños, los abusos, los ataques a la dignidad humana, el recorte de libertades, la creciente contaminación electromagnética, el avance del estado policial-digital y la censura, la vulneración de la intimidad por parte de gobiernos y corporaciones multinacionales.
(19) La disidencia consciente conlleva nuestro nítido compromiso en pro de la defensa y garantía de la dignidad humana en todas sus expresiones. Recorre caminos ajenos a la política y descubre novedosos senderos que incluyen la desobediencia civil pacífica aunque esto pueda representar poner en riesgo algo de uno mismo.
(20) ¿Seguimos buscando el sentido de la vida? Hay un orden natural que afecta a toda la existencia. Aquello que no tiene origen es origen de todo lo originado, la Creación, el universo y la existencia. ¿Tenemos miedo a la muerte y la vemos como el fin de la vida y como algo trágico e injusto? La muerte no existe, es un fantasma de la imaginación humana. La vida es un continuo. De la vida en el plano físico pasamos, a través de ese corredor que es el tránsito, a la vida en el plano de luz, donde recogemos la cosecha de lo que en la anterior encarnación hayamos sembrado para, posteriormente, sin un tiempo determinado, volver a encarnar. Nadie viene a este plano físico para quedarse. Y nadie lo abandona sino cuando corresponde, ni antes ni después, en función de las experiencias que decidió desplegar.
Necesitamos plantearnos con seriedad, y rigurosidad, sin auto-engaños, estas cuestiones para saber así, dónde estamos y lo que somos, como quien se mira en un espejo. Y no es para culpabilizarnos, sino para que, a partir de lo que veamos, impulsemos con voluntad y decisión el proceso de auto-transformación para poder ser semilla de esa humanidad que deseamos. ¡Es el momento! Las pruebas pueden parecernos duras; y es posible que lo sean. Pero nuestra victoria es segura porque la fuerza de la Consciencia es imparable.
El Pdf es del 26 de abril de 2020
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