¿Has llegado a sentirte cuidado, a sentir que cuentas con el apoyo de todo el universo, que puedes avanzar confiado hacia tu meta, tu pasión, pues el misterio de las sincronías funciona a la perfección? Acá quiero simplemente enunciar algunas para que podamos darnos cuenta que las sincronías ocurren todo el tiempo, es la ayuda energética que nos llega para nuestro crecimiento. Sólo hay que prestarles atención.
El Centro de Jubilados decide suspender actividades durante las vacaciones escolares, yo no tendré entonces horarios que cumplir. Está mi deseo de escapar un poco del intenso frío, y me intereso por el “Viaje Yóguico” que organiza gente de El Bolsón, a playas del Brasil, dentro de ese período.
Porque quiero seguir manteniendo mi manera de comer, manifiesto mi deseo de alquilar una habitación con acceso a cocina, y consigo compartir con “A” no solo su cocina, con todos sus utensilios, sino toda su casa, compartimos nuestras vidas y ocurrió un increíble dar y recibir mutuo, donde no me quedan dudas que la trama energética hizo su trabajo…
Lo sincrónico de cada uno de los personajes que nos encontramos haciendo yoga, produjo una asombrosa empatía, un “enamoro mutuo”.
El dolor lumbar de “M” y el comentario que escuchara “L” de que yo podría ayudarla con la terapia Marma, desencadena algo para mí nunca imaginado.
Realizando la terapia, me asombra ver como lentamente “M” va pasando de la imposibilidad de quedarse quieta, a un relax total. Ambas entramos en una sintonía profunda.
Mi dolor lumbar (del que hablo aparte), también tiene un sentido de profunda ayuda, y obliga a que mi ego agache su gallarda cabeza.
Me gustaría conocer Porto Seguro, y casualmente, “A” tiene que ir por trámites y me invita a ir con ella y almorzar en “Rabanete” (ya que el sitio de Arraial está cerrado por reformas) y donde encontraré mucha verdura, comida a elección y al peso. Acepto, disfruto, como muy bien, con acompañante y explicaciones de cada plato.
“A” me cuenta sus serios problemas de salud, y de repente observo dos mujeres que hablando idiomas diferentes, vibran al unísono, comparten desde lo más profundo dolores y vivencias, pueden entenderse, abren sus corazones a la compasión, a vivir tanto el dolor como el amor, y en ese dar y recibir mutuo, se UNIFICAN.
Como ya estoy avisada que el último día, “A” no podrá alojarme, encuentro donde hacerlo, ofrezco de pagar enseguida pero me dicen, que pague cuando ingrese.
Esa tarde me dan la tarjeta de una señora que me conoce y me está buscando, está a 100 mts. de donde hacemos yoga. Intrigada paso a verla, es también instructora de AOL, me invita a participar del satsang con Gurú Puja, esa misma tarde, en su Pousada, y a que me aloje allí con ellos, sin ningún costo, por ese día aún pendiente. Algo trae para mí todo esto tan inesperado. Me asombra todo lo que me llega. Pareciera que tengo que conocer lo que es una “Pousada Da Charme”. Observo tanto detalle de buen gusto en todo: en los platos servidos, en la decoración de interiores y exteriores, y me digo: “esto es para gente VIP, para exquisitos, que siempre quieren más y más, y que nada les conforma… Para mí, mientras más natural y simple es mejor.” Además veo diferencias en el compartir del “empresario” conmigo, y de la gente simple también conmigo. Agradezco esta oportunidad.
Dado que esta instructora de AOL tiene folletos en portugués, se me ocurre pedirle algunos para llevárselos a “A”, de quien ya me había despedido, pues comprendo que irme hasta su casa, completaría todo lo que por ella estuve intentando hacer estos días. “A” manifiesta gran sorpresa y alegría, y veo que en ese momento yo estaba actuando de herramienta del Universo.
Quiero despedirme de “L” una de las compañeras de yoga, que no estuvo el último día. Cuando bajo a la playa me la encuentro y el abrazo que nos damos y la alegría que ambas sentimos nos habla de otra sincronía…
Luego se nos agregan otros del grupo que también andan por allí, y sale de “M” la idea (ahora ella instrumento universal) de realizar un encuentro primaveral en la chacra, algo que queda en gestación y todos abiertos a lo que eso traiga…
Por Whatsapp saludo a mi hija por su cumpleaños y día del amigo y le pregunto: ¿Qué noticias tienes del nacimiento de “S”? (primer nieto y bisnieto para ambas). Con otro mensaje me llega: “Está naciendo en este momento mami, estamos viajando a Córdoba, te escribo a la noche”. Sincronismo que nos habla de conexiones energéticas insospechadas.
En el aeropuerto, ya por embarcar para mi regreso, (tercer embarque en este viaje), está alguien ordenando a la gente en filas, y a mí me indica un lugar aparte, y me hacen pasar primero de todos. Son privilegios para “mayores”, lo comprendo, con los que algunos se conectan y otros no, ¿De qué depende esa conexión?
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