Cada uno de nosotros es increíblemente complejo en su interior. Todas esas partes nuestras que consideramos indignas, podamos apartarlas como energía atascada, que no fluye… como si fuesen el residuo tóxico de las cosas malas que nos ocurrieron. Ejemplo de ellas podrían ser: la energía de dudar de uno mismo, de sentir que nada hago bien. 

Acá no me refiero al amor como un sentimiento romántico de la juventud, ni al amor familiar, sino al “Misterio de ese Amor que puede transformar la oscuridad en luz”. El amor es algo muy íntimo, que pertenece al mundo sutil, al mundo donde trabaja nuestra Alma, que hace un trabajo sumamente delicado, transformador y poderoso que necesitaríamos conocer.

Lo Divino es otra manera de llamar a la Fuerza Creativa, porque observa todo en silencio con supremo amor e inteligencia. Cuando uno profundiza sobre lo que es el Amor, vemos que en el mundo hay varios niveles: (1) -.por un lado está la energía física que podemos considerar como una energía muerta, sin cambios. (2) – El amor romántico tiene una energía despierta y vivaz.

(3) – La energía que fluye por nuestro interior en El día de “HOY”, es tan única y maravillosa como el acto de enamorarse. Siempre tiene la misma fuerza, pero nos falta enamorarnos, sentir pasión por esta sorprendente “Vida”, tan impredecible… Nuestra “Alma” quiere que así sea, y nos conduce para que sepamos que tendremos muchas cosas para admirar, y otras para vencer.

Esto que aquí llamamos “ El Proceso”, no se refiere a un cambio común, ni a una mejora personal para superar algún defecto, (pues eso es casi seguro que lo motivó alguna crítica del ego), que no proviene de nuestro Ser Profundo. Todo esto es bien complicado. La Sabiduría es tímida, y el Amor también, ya que observan y esperan el momento adecuado. Adelantaríamos al alinearnos con el “Proceso”.

Ocurre esa alineación cada vez que nos sentimos muy conmovidos, ante la buena música, la poesía o la belleza en la naturaleza que nos rodea, o cuando entramos en ese silencio y esa paz casi absolutos… Allí nuestro sentimiento es: “quiero mantener esto en mí…no quiero que esto se vaya…” y cuando la “Conciencia Cósmica”, capta ese mensaje que voló alto y claro, responde enseguida.

Como hacer  para colaborar con que el «Proceso» ocurra?  Para recibir una onda radial será necesario probar ante todo, si el aparato funciona y si está conectado. Esto también es válido para personas que desean recibir energía vital. Indicios de que necesitamos más energía, o reparación en algún sentido, son: sentir miedo, que no le importas a nadie, ansiedad, dudas, que culpas a otros o a ti mismo, etc.